miércoles, 8 de febrero de 2017

EL FÚTBOL ROMÁNTICO, EL FÚTBOL DE LOS HINCHAS, EL FÚTBOL DEL PUEBLO

El objetivo del hincha no es que su equipo gane títulos, o clasificarse para Europa, o que consiga ascender o mantenerse en una determinada categoría. El objetivo de un hincha es estar ahí, jugarlo, vivirlo, sentirse parte de ello.

La idea anterior, con la que me gustaría que mucha gente se sintiera identificada, no es mía, la leí hace tiempo, aunque no con esas palabras textuales aunque sí parecidas, y desde aquí pido disculpas a "su autor" por no poder citarle.

Es la primera vez que subo una entrada a mi blog sin una foto de una pegatina, hoy es diferente, quiero lanzar un grito al ciberespacio de lo que es mi forma de ver el fútbol, cómo lo siento, cómo veo que ésto se acaba, y cómo inevitablemente seré y seremos desplazados.

No soy bueno en esto de escribir, así que lanzaré mis ideas sueltas:

  • Soy de aquellos que no les gusta la música en los campos de fútbol. Soy de los que cree que desde que un equipo salta a calentar, vuelve a los vestuarios, y vuelve a salir para dar comienzo el partido, se debe escuchar a la grada. Ese murmullo, esos gritos de aliento... los sonidos del fútbol.
  • Soy de aquellos que no quiere que le pongan esa música ensordecedora que te impide hablar con tu compañero de asiento si no es a gritos. De esos que no quiere que desde una megafonía dirigida desde el club le pongan la música con la que debe celebrar un gol y cómo corear el nombre del jugador que lo ha marcado. 
  • De aquellos que estuvo presente en la final de Milán y tuvo que aguantar a Alicia Keys y Andrea Bocelli mientras su propio equipo no podía escuchar sus gritos de aliento. De los que cree que esto es fútbol y no necesitamos importar la Super Bowl. 
  • Soy de aquellos de los que aún cree que el fútbol sin hinchas no es nada, que cree que los horarios se han de poner para los que asisten a los campos, no para los que los ven en la tele en su sofá.
  • Soy de aquellos que prefiere que en su equipo haya canteranos. 
  • Soy de aquellos que se escandalizan por los precios de las entradas. Soy de aquellos que se escandalizan porque se nos llene la grada de turistas, viendo como la gente de nuestros barrios no se puede permitir pagar esos precios.
  • Soy de aquellos que no le recrimina a los jugadores sin son buenos o malos, pero que les exige que se dejen el alma por su camiseta.
  • Soy de aquellos que prefiere ser en el campo pocos hinchas a muchos espectadores.
  • Soy de aquellos que jamás he comprendido cómo alguien se ha desplazado a un campo rival a ver a su equipo, a veces a muchos kilómetros, para ver el fútbol sentado y no animar un solo minuto.
  • Soy de aquellos que no decide ir a ver a su equipo o no a su propio campo en función de contra quien juegue. Yo voy a ver a mi equipo.
  • Soy de aquellos que limitaría los salarios de los futbolistas y los presupuestos de los equipos. De los que defiende que no todo vale por dinero. De los que no es capaz de justificar un cambio de escudo porque genere más ingresos y eso traiga mejores jugadores y más títulos.
  • Soy de aquellos que cree que no es de recibo que se retire una pancarta en un campo con la que se homenajea a un seguidor del club de cinco años fallecido por enfermedad.
  • Soy de aquellos que disfruté de nuestro "Feymaco y Samaco, y a trabajaaar" 
En definitiva, soy de aquellos a los que no le importa que su equipo gane títulos, se clasifique para Europa, o que consiga ascender o mantenerse en una determinada categoría. Mi objetivo es estar ahí, jugarlo, vivirlo, sentirme parte de ello.


Soy consciente que soy el raro, el diferente, lo que no está de moda. Que paren esto, que yo me bajo.

Contra el fútbol negocio.

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